Llego un poco tarde para los propósitos de Año Nuevo pero bueno, hacer un reseteo y empezar de cero no tiene por qué tener una fecha establecida, ¿verdad?

Siempre he pensado que los momentos de inflexión llegan cuando menos lo esperas y no tiene que acabar el año para mirar hacia adentro, localizar eso que no está del todo bien, entender lo que pasa y hacer algo para solucionarlo.

En mi caso, yo suelo reflexionar mucho sobre las cosas que puedo mejorar casi a diario. Me voy creando notas mentales para hacer las cosas diferentes la próxima vez que me enfrente a una situación similar. Lo que ocurre es que cuando llega ese momento, reacciono del tirón, y mis profundas reflexiones y propósitos quedan relegados en el recuerdo de la Bea del pasado, que quiso ser mejor pero le pudo el impulso jeje

De modo que quería empezar este año 2024 con nuevos retos y metas para conseguir cambiar las cosas pero de verdad. Dicen que si quieres que pasen cosas diferentes la clave está en no hacer siempre lo mismo. Por eso quería innovar e intentar dejar de quejarme y hacer algo diferente.

No es el qué, sino el por qué

Dándole vueltas a cómo podía plantear estos objetivos me di cuenta de que llevo toda la vida haciéndolo mal.

Seguro que te ha pasado más de una vez lo típico de proponerte estudiar inglés o ir al gimnasio. El tema es que no lo estamos enfocando bien. No se trata de hacer cosas por hacerlas, porque creemos que debemos hacerlas o porque este o aquel las hacen. Se trata de encontrar el motivo por el que quieres hacerlas.

No es ir al gimnasio, es encontrar una actividad que te ayude a desconectar, a generar endorfinas y a dormir mejor.

No es estudiar inglés, es formame para conseguir un trabajo mejor.

No es quejarme menos, es intentar transmitir buen rollo.

No es dejar de tomarte las cosas a pecho, es prestar atención a lo que realmente importa

No es leer más, es desconectar o enriquecer mi mente para tener temas de los que hablar

No es comer mejor, es buscar la forma de encontrarte bien.

No es escribir un post a la semana, es compartir mis ideas cuando tenga un aidea que me motive para escribir.

Por tanto, no se trata de tener una lista inmensa de cosas que hay que hacer, sino encontrar razones por las que queremos hacer esas cosas, qué queremos conseguir. De esta forma, conseguimos unos propósitos más concretos y bajados a la tierra, que serán más fáciles de conseguir porque tendrán un por qué.

Por ejemplo, yo estoy yendo a un entrenador personal no porque haya que hacer ejercicio o porque haya que adelgazar, sino porque me duele la rodilla, el cuello, la espalda y quiero fortalecer la musculatura para poder hacer viajes largos sin tener que sentarme cada 5 minutos.

Ahí tengo una motivación: estar mejor para poder viajar o para sentirme mejor a diario. Te aseguro que la meta de quitarme el dolor pesa mucho más que “hay que ir al gimnasio”.

Consejos para crear tus propósitos

No sé si te servirán de algo o no, pero aquí tienes una lista (otra más xD) de cosas que creo que debes tener en cuenta cuando pienses en tus propósitos:

• No tienes que hacer una lista de objetivos al empezar el año, puedes hacerla cuando creas que debes revisarte.
• No tiene que ser una lista inalcanzable y que te genere estrés o agobio. Se supone que lo hacemos para conseguir ser y estar mejores, así que tiene que ser algo que te motive a tope.
• Busca cosas que te vayan a hacer feliz y que te ayuden a preocuparte menos, no te cargues más movidas sobre las hombros que ya tenemos suficiente.
• A diario pueden pasar mil cosas. Es normal que no siempre vayas a cumplir tus objetivos pero ¡no importa! Porque lo importante es que estás en el camino de mejorar y lo estás intentando.
• Si el proceso para cumplir tu meta te genera ansiedad, quizás haya que cambiar la meta. Disfrutar del proceso también es importante.
• Piensa en ti y en lo que necesitas para ser más feliz, no en lo que los demás esperan de ti o en lo que se tiene que hacer.

Recuerda: no se trata de ser perfectx, se trata de hacerlo cada vez mejor 😉 

Y eso es todo por hoy 🙂

Espero que te haya gustado y siéntete libre de comentar y/o compartirlo donde quieras.

Gracias por leerme 🙂