El otro día reflexionaba con una amiga acerca de qué era el éxito ahora para nosotras y sobre lo mucho que había cambiado nuestra opinión al respecto desde que empezamos a trabajar hasta ahora.

Creo que la mayoría de nosotros hemos crecido con la idea que nos han impuesto de que para triunfar en la vida hay que ganar mucho dinero, tener cada vez más responsabilidades y ascender cuanto más alto mejor.

Yo desde luego he tenido siempre esa idea en la mente: hay que empezar a andar rápido, hay que sacar la nota media de bachillerato más alta, luego ser la mejor en selectividad y así poder entrar en una carrera que te dé mucho dinero (yo elegí Periodismo, así que lo del dinero no sé yo jeje)

Esto provoca que vivamos siempre con esa sensación de: ‘He conseguido esto pero… ¿Qué es lo siguiente?’. Entonces, ¿cuándo disfrutamos lo que tenemos AHORA? 

Ambición sí, pero con foco

Esa «hambre» no es algo malo, de hecho creo que es lo que nos hace evolucionar. Sin embargo, ¿la estamos enfocando bien?

Hasta hace poco me centraba más en pensar en cuál era el siguiente paso para llegar a ser como éste y aquel o qué tenía que hacer para ganar tanto. Obviamente también me esforzaba para conseguirlo. Y, repito, no es una mala meta, cada uno tiene sus motivaciones.

Sin embargo, ahora las mías son otras: poder disponer de mi tiempo como quiera y vivir bien.

Morir de éxito ya no es éxito

Para mí el éxito ahora mismo es poder cerrar el portátil a mi hora, habiendo hecho un trabajo del que esté satisfecha; y poder disponer de tiempo para leer, escribir estos posts, subir cosas para mis seguidores de decoración de instagram, estar con mi pareja, mis animales, mis amigos…

¡Cómo cambia la vida! 

¿A ti te pasa lo mismo? Supongo que eso depende del punto vital, laboral y de madurez en el que nos encontremos pero pienso que todos, poco a poco, tenderemos a buscar cierta paz y equilibrio.

¿Es el éxito aprobación?

También estuve hablando con esta amiga de la necesidad de reconocimiento o aprobación.

En las sesiones con la psicóloga, descubrí que soy una persona que no solo necesita la aprobación de los demás, sino que la busca constantemente. Necesito caer bien y que me quieran…

Pero mi psicóloga me decía, ¿por qué necesitas que te digan que has hecho un buen trabajo? ¿Tú sientes que lo has hecho? ¿Estás satisfecha con tu trabajo y crees que lo has hecho lo mejor posible? ¿Entonces por qué vale más la opinión de alguien externo que la tuya?

Y tiene toda la razón del mundo, la verdad. Por eso, últimamente, intento quedarme con mi propia sensación acerca de lo que estoy haciendo, y eso para mí es también éxito. El saber apreciar tu valía, capacidad y esfuerzo sin la necesidad de que otros te validen.

Aunque no os voy a engañar, dentro de mi poco es mi evaluación de rendimiento y ayuda muchísimo a seguir saber que la sensación que tú tienes también la tienen las personas que trabajan contigo y escuchar cosas bonitas de ti u opiniones de mejora pero constructivas ^^ (no se lo diremos a mi psicóloga shhhhh)

Espero que te haya gustado y siéntete libre de comentar y/o compartirlo donde quieras.

Gracias por leerme 🙂