El día a día en un puesto de responsabilidad en el que gestionas proyectos y personas puede ser abrumador, pero no debes perder de vista lo que es realmente importante.

Aquí vengo una semana más a darte lecciones de vida que no me aplico a mí misma xD

Que nooooooo :p 

Como tuvo tan buena acogida mi primer post acerca de lo que había aprendido como Product Owner en los últimos años, te traigo una segunda parte con algunas cosas que no debes olvidar si tienes este rol.

Debes dar ejemplo

Si hay algo que he visto y comprobado es que el respeto de los demás se gana demostrando.

Si quieres conseguir que alguien se involucre en algo, tienes que hacerlo tú primero y demostrar que a ti también te importa. Cuando los demás ven que te implicas, que curras tanto como ellos y que lo das todo, ellos también lo dan, pero por ti.

Seguro que has tenido alguna experiencia en la que un jefe o un compañero no daban un palo al agua y eso te hacía pensar: “¿Y de qué sirve esforzarse si este no hace nada?” o “Nosotros aquí echando horas y este picando billete”…

Sin embargo, si ves que tu responsable se implica, se esfuerza, mira por el bien del equipo y tiene en cuenta su opinión, tu actitud también cambia.

Trabaja para vivir

No hay nada lo suficientemente importante o urgente en el trabajo que merezca que dejes de disfrutar de la vida y de desconectar. 

He cancelado planes y he pasado muchas madrugadas trabajando en cosas que al final podían haber esperado o que de pronto han cambiado de prioridad.

Aquí también entra la famosa frase de ‘levantar la mano’. Muchas veces, la única que se ponía presión para entregar esas cosas era yo. Estoy segura de que, en la mayoría de los casos, si hubiera expresado mi agobio o pedido más tiempo o ayuda, me la hubieran dado y me habría ahorrado mucho sufrimiento.

Valora quién eres

Si tienes ese trabajo y estás haciendo lo que haces es porque te lo has ganado y confían en ti, ¿por qué dudas de ti mismo y no eres capaz de ver lo que los demás ven en ti?

Puedes compararte con otros para intentar mejorar, pero nunca hay que olvidar que tú tienes cosas que ellos no tienen y que te hacen únicx y valiosx. Lo demás, con trabajo y esfuerzo se puede aprender, pero lo que traes de fábrica es lo que te hace ser tú.

Influyes más de lo que crees

Siempre he creído que un Product Owner o responsable de equipo no es el jefe de nadie. Es un compañero más, solo que con diferentes responsabilidades y que en determinados momentos tiene capacidad de decisión.

Pero con el tiempo he aprendido que no es un simple compañero más, puesto que puede convertirse en un perfil que inspire respeto, confianza y que sea líder y guía de su equipo. En muchos casos, la actitud, el ánimo, la forma de decir las cosas o el punto de vista del responsable influye en los miembros del equipo.

Debes ser muy consciente de esto y darle la importancia que tiene.

No sois un equipo porque trabajáis juntos, sois un equipo porque confiáis, os respetáis y cuidáis los unos de los otros. Que ese ambiente fluya es en gran parte fruto del modelo de liderazgo que elijas aplicar y de tu actitud en el día a día.

Espero que te haya gustado y siéntete libre de comentar y/o compartirlo donde quieras.

Gracias por leerme 🙂