Siempre he admirado mucho a esas personas que dan antes de pedir, que guían antes de ordenar y que confían en vez de hundir. Esas personas a las que sigues porque quieres y no porque debas.
El otro día vi esta imagen y pensé en lo que pueden llegar a influirnos las personas, hasta el punto de querer dejar algo que te gusta.
¿Te ha pasado alguna vez que se te hace cuesta arriba ir a trabajar por tener que enfrentarte a ESE SER? Tener que aunar todas tus fuerzas y respirar hondo antes de entrar porque sabes de antemano que no va a ser fácil…
A mí me ha pasado un par de veces y te aseguro que no es nada fácil. Yo solía creer en la bondad humana hasta que me topé con personas que claramente disfrutan humillando y haciendo sufrir a los demás o personas taaaaaan competitivas que son capaces de llevarte por delante con tal de conseguir… ¿qué? ¿Un ascenso? Cuánto les queda por aprender...
Pasamos más tiempo en el trabajo que con nuestras propias familias, si no conseguimos crear un ambiente cómodo, tu día a día se puede convertir en una pesadilla y más si la persona de la que dependes no ayuda.
Claves del buen líder
Un líder no tiene necesariamente que ser un cargo que esté por encima de ti. Puede ser un compañero, un amigo o un miembro de tu familia. Hoy voy a centrarme en los líderes de equipo.
Pero, ¿qué superpoderes tiene un líder y por qué los necesitamos en nuestra vida?.
Según chatGPT un líder debe tener estas características:
- Visión: un buen líder debe tener una visión clara del futuro y ser capaz de comunicarla efectivamente a su equipo.
- Comunicación: debe ser un comunicador efectivo, capaz de escuchar y transmitir ideas y pensamientos de manera clara y concisa.
- Empatía: debe ser capaz de comprender las necesidades y sentimientos de los miembros del equipo y mostrar empatía y apoyo.
- Responsabilidad: debe ser responsable y asumir la responsabilidad por sus decisiones y acciones.
- Honestidad: debe ser honesto y transparente en todas sus acciones y decisiones.
- Flexibilidad: debe ser capaz de adaptarse a los cambios y ser flexible en su enfoque y estrategias.
- Motivación: debe ser capaz de motivar y inspirar a su equipo para alcanzar sus objetivos y mejorar su rendimiento.
- Confianza: debe tener confianza en sí mismo y en su equipo para tomar decisiones y abordar desafíos.
- Liderazgo por ejemplo: debe ser un modelo a seguir, demostrando los valores y comportamientos que desea ver en su equipo.
- Capacidad de delegar: debe ser capaz de delegar tareas y responsabilidades de manera efectiva, asegurándose de que el equipo tenga las herramientas y el apoyo necesarios para tener éxito.
Y sí, alguien que tenga todo eso será un buen líder sin duda pero, ¿qué valoro yo por encima de todo? Que sea PERSONA.
Las personas antes que los proyectos
Como diría el gran orador Mariano Rajoy: «Somos sentimientos y tenemos seres humanos», ese sí que fue un gran líder xD
Evidentemente estamos trabajando y tampoco hay que andarse con tonterías de ñiñiñiñiñi todo el día, pero somos personas trabajando con personas y hay que tener un mínimo de empatía y consideración con los demás.
Al menos la capacidad de escuchar y luego ya mandas a la mierda al que sea con elegancia si se está flipando, pero dale su sitio y su voz.
Entiende las motivaciones de las personas con las que trabajas, aprende a ver más allá de las horas imputadas y las tareas finalizadas.
El trato humano también es importante en un proyecto. Insisto, tu equipo no tienen que ser tus amigos, ni tienes que irte de vinos con ellos, ni es tu responsabilidad su estabilidad mental. Pero sí es tu trabajo que confíen en ti para tratar temas que les preocupen o que sepas transmitir a quien acudir en caso de necesitarlo. Sí es tu trabajo ofrecer alternativas si alguien no se encuentra bien o necesita parar y sí es tu trabajo velar por su crecimiento y bienestar.
Al final un líder sabe guiar a su equipo a través de la confianza, el ejemplo y la honestidad.
Espero que te haya gustado y siéntete libre de comentar y/o compartirlo donde quieras.
Gracias por leerme 🙂
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